Fue maravilloso poder compartir con amigos una velada inolvidable donde reinó la armonía y el buen rollo.
Gracias a Mónica Ortega por la excelente organización y a todos los que me acompañaron en este fin de «curso», sobre todo a aquellos que vinieron para compartir su luz y su corazón desde muy lejos: Segovia, Gijón, Galicia, Perú…
Las fotos son una prueba palpable de la energía que allí hubo…
Tomo un poco de descanso y empiezo a preparar las quintas y sextas JORNADAS DESPIERTA. Un abrazo de corazón a corazón.